LOS LOGROS DE LA DEMOCRACIA INCLUSIVA

Álvaro Córdova Mendoza

Docente e intérprete de Lengua de Señas Mexicana

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9 % de la población total del país. De ellas 53% son mujeres y 47 % son hombres.

Cuando hablamos de democracia, podemos tener una imagen mental de mucha gente participando en algo que nos compete a todos (y eso es un gran ideal). Sin embargo, lograr la participación de todos a veces no es tarea fácil. Son tantas las dificultades que se presentan que, quienes trabajan en el tema de la democracia deben trabajar para que cada vez más ciudadanos se sumen a la participación mediante acciones que favorezcan el acceso a aquellos que por diversas circunstancias no han participado debido a algunas barreras u obstáculos, provocando con ello marginación, discriminación o exclusión.

Las personas con discapacidad son uno de esos grupos que históricamente han tenido que luchar por la eliminación de barreras para lograr la participación, así como el acceso a gozar plenamente de sus derechos. Barreras que van desde el acceso arquitectónico, dificultades en el acceso a la información y la falta de promoción de la equidad, entendida esta última como un principio de dar a cada uno lo que merece de acuerdo a sus circunstancias.

DERECHOS HUMANOS Y DISCAPACIDAD

Esta, no tan nueva, comprensión de la realidad está sustentada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y más recientemente en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad del 2006, en la que se reconoce que “la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.

Con lo anterior, podemos destacar que se está dando una evolución favorable, no sólo hacia el entendimiento del concepto, sino también en el cambio de actitud y disposición para transformar los ambientes a fin de que sean más “inclusivos” y así faciliten el acceso y la participación de todas y todos.

AVANCES Y LOGROS

En poco más de 20 años de experiencia en el ámbito de la discapacidad, he sido testigo de la transformación social que se ha venido dando, de manera particular, en nuestra Entidad Federativa. Hoy tenemos que los marcos legislativos y normativos, los cuales son instrumentos vivos que se sigue actualizando, han permitido espacios y entornos más “accesibles” que sustentan, orientan y obligan acciones a favor de las personas con discapacidad y otros grupos minoritarios (cabe aclarar que hay personas que presentan discapacidad temporal y discapacidad derivada por la edad).

Cada vez es más común observar y sentir puntos de relieve en entradas, cajeros, y tableros de información para personas ciegas. La aparición de personas participando cómo intérpretes de Lengua de Señas en sesiones públicas, videoconferencias, noticieros y otro espacios representan el puente de comunicación entre la sociedad y sus instituciones con la comunidad Sorda, que es una minoría lingüística reconocida en México desde 2005. Estas acciones e iniciativas permiten la participación de personas con discapacidad intelectual o con trastornos generalizados del desarrollo en ámbitos artísticos, educativos y laborales.

LA INCLUSIÓN FORTALECE LA DEMOCRACIA

Todo lo anterior permite visibilizar una realidad de nuestra sociedad tan rica y amplia en su diversidad que, realmente nuestra actitud hacia las minorías ha cambiado para bien de ellas y ellos y de todas y todos. Los frutos de esta transformación se pueden ver traducidos en actores y líderes sociales con discapacidad luchando y siendo ellos protagonistas de sus luchas y batallas. Ya comenzamos a ver docentes, funcionarias y funcionarios, cargos directivos y legisladores con discapacidad. Un caso que hay que destacar es, en el Estado de Michoacán, el joven Víctor Hugo Zurita Ortiz que actualmente, es el primer legislador Sordo de nacimiento en México.

Así, podemos observar que las transformaciones sociales y ajustes estructurales permiten a aquellas poblaciones que son consideradas vulnerables a causa de la marginación, exclusión y discriminación, vayan teniendo ese acceso que les ayude no sólo a ser visibles, o estar presentes como beneficiarios del asistencialismo, sino que, les facilita el camino a la participación activa, libre, consciente e independiente de la toma de decisiones.

Finalmente, podemos concluir que, hoy tenemos una dimensión más amplia de democracia, pensando desde el enfoque de la inclusión, donde todas y todos tengamos cabida, donde el acceso a la participación universal esté garantizado para todas y todos, no importando su condición. La democracia se enriquece y se fortalece en la medida en nuestras minorías son visualizadas como normalidad entre las mayorías. Pensar en ellas y ellos, y junto con ellas y ellos, hacen de nuestra vida democrática una práctica común que mejora las condiciones de vida de todas y todos sin dejar a nadie afuera.

la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”


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