Todos hemos escuchado alguna vez a representantes de partidos políticos hablar sobre la importancia de la participación de los jóvenes, usan discursos muy buenos invitando a los jóvenes a unirse a “x” partido. Frases como “el partido representa las causas de la gente” o que “los jóvenes sí cuentan”. te podrán sonar muy familiares, todo partido las usará, al fin de cuentas ningún político va a salir a decir que la verdad no hace nada por los jóvenes y sus causas.

Precisamente lo que quiero reflexionar aquí es esa diferencia entre los discursos y la realidad, y lo quiero enfocar a los partidos políticos porque es importante no olvidar que estos son las plataformas “naturales” por las cuales se accede a los puestos públicos, es en estos de donde emanan las personas encargadas de votar cuánto presupuesto habrá para salud, de formular una estrategia para combatir la pobreza o de asegurar la calidad de servicios públicos de las y los ciudadanos, por mencionar algunos ejemplos.

SIN LÓGICA NI FONDO

simulación que tanto daño le hace a la política, donde las personas involucradas en estos, para verse “activos” políticamente hacen actividades muy a la larga y sin ningún tipo de fondo. Lamentablemente la lógica de partidos al hacer actividades no se basa en si van a ayudar verdaderamente a las personas, sino en aparentar que lo hacen; un gran problema es el fenómeno de las redes, bastan tres fotos bonitas en una colonia abrazando a una señora o entregando una despensa, para que el político pueda generar la percepción de que “está con el pueblo”. ¿Y saben qué es lo peor? Que les funciona.

Traslademos esto a las y los jóvenes. Imagina que una estudiante interesada por el cambio climático se acerca a un partido a participar y se encuentra que lo único que hacen por el medio ambiente es plantar cinco árboles no nativos cada seis meses; o que un joven interesado de verdad en la pobreza se acerca y la única propuesta del partido por combatirla es llevar colchas a las colonias cada navidad y que además de esto, usan esas actividades para aparentar que sí tienen propuestas o intereses verdaderos por dichas causas. ¿Crees van a querer quedarse participando en esos espacios? Claro que no.

“SOLO NARRATIVA CONVENCIONAL”

Por esto, muchos que tratan de participar en los partidos salen decepcionados, la cultura de simulación rechaza a las y los jóvenes que genuinamente tienen causas.

Y para mi aquí está la reflexión más grande, el tipo de joven que se va a involucrar en un partido está en función de la forma en que los llamas a participar. Si los partidos de verdad quieren “representar las causas” y a jóvenes participando en política, es importante que reflexionen internamente si de verdad tienen espacios para que dichos jóvenes se acerquen, o si solo es parte de una narrativa política convencional, que creo, ya estamos cansados de escuchar.