Como en todo el país, en Sonora, la lucha por la participación igualitaria y los derechos políticos electorales de las mujeres ha sido una demanda constante. A lo largo de la historia se ha alcanzado gradualmente la inclusión de las mujeres en la participación política como un derecho fundamental.

En el contexto histórico, en 1953 se emitió el decreto que reconoció a las mujeres mexicanas el derecho a votar y ser votadas para cargos de elección popular. A partir de esa fecha no existe impedimento legal para la participación política de las mujeres, sin embargo, sí hay obstáculos en la forma de participación.

PLANO ELECTORAL

Con la finalidad de eliminar las brechas de género en la participación política de las mujeres, en 2008 se reformó el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, en el que se determinó un porcentaje 60/40 en la postulación de las candidaturas; como consecuencia, las mujeres fueron electas en un 29% de las 500 curules de la Cámara de Diputados. Aunque, al tomar posesión del cargo, algunas mujeres solicitaron licencia para separarse del mismo por tiempo indefinido y así ceder su lugar a sus suplentes hombres, lo que se le llamó “Caso Juanitas”.

Para erradicar ese fenómeno político en el que los partidos nominaran candidatas con el objetivo de que posteriormente fueran remplazadas por un suplente hombre, en 2011 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dictó una sentencia histórica determinando que las fórmulas de candidaturas a diputaciones y senadurías por ambos principios, debían integrarse con personas del mismo género, a fin de lograr la igualdad sustantiva. Como resultado las mujeres alcanzaron una representatividad de un 37% en esa legislatura del Congreso Federal.

DERECHO Y DEMOCRACIA

Posteriormente, el principio de paridad fue incorporado en nuestra Constitución Política en 2014, con la reforma, se impuso como obligación a los partidos políticos garantizar la paridad entre los géneros en la integración y postulación de candidaturas a los cargos de elección popular de diputaciones federales y locales de mayoría relativa y representación proporcional (50/50).

Ese paso de las cuotas de género de 40/60 a 50/50, es el más importante que ha dado nuestro país en cuestión de derechos político electorales de las mujeres.

La aplicación de este principio, se vio reconocido en las elecciones de 2015, donde aumentaron los registros de candidaturas del género femenino por parte de los partidos políticos; no obstante, se detectó que las mujeres fueron postuladas en aquellos distritos en donde era nula la posibilidad de ser electas; mientras que los hombres contendieron en los distritos con alta probabilidad de ganar las votaciones.

En ese mismo proceso electoral, en Sonora, resultó ganadora la primera mujer por la gubernatura.

A partir de ese periodo, en seguimiento a las reformas que se han realizado en nuestro Estado en pro de la participación política de las mujeres, en 2016 fue aprobada la reforma constitucional estatal para salvaguardar la postulación del 50% de candidaturas para cada uno de los géneros, en relación a las presidencias municipales, adicionando como imperativo que en los cargos por mayoría relativa de los ayuntamientos predomine la paridad de género horizontal y vertical.

En 2020, la legislación local incorporó la “Paridad en Todo”, que representa un gran logro para avanzar hacia una participación equilibrada de mujeres y hombres en los puestos políticos y toma de decisiones en la vida política, económica y social.

GARANTIZAR LA PARIDAD

Un avance significativo para el Proceso Electoral Local 2020-2021, fue la aprobación de los Lineamientos para Establecer Criterios de Paridad de Género en el Estado de Sonora, emitidos por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC), con la finalidad de que las listas de representación proporcional de diputaciones de los partidos políticos fueran encabezadas por mujeres, con esto se garantizó que, por lo menos, se contara con nueve diputadas por este principio. Asimismo, se estableció la figura de compensación en la etapa de resultados, para lograr una conformación paritaria en el Congreso y los ayuntamientos.

Con ello, el Congreso del Estado actualmente se conforma por 19 mujeres y 14 hombres.

Lo anterior, representa una evolución importante que ha permitido un proceso de transición hacia una democracia más incluyente para las mujeres en el Estado, pues a partir de las luchas, sentencias y reformas antes citadas, las cifras de participación política de las mujeres han incrementado significativamente como se puede observar a continuación.

REPRESENTACIÓN DE MUJERES EN EL CONGRESO DE SONORA

REPRESENTACIÓN DE MUJERES EN LOS AYUNTAMIENTOS DE SONORA

IGUALDAD SUSTANTIVA

En las gráficas se ilustra el aumento de mujeres ocupando cargos de elección popular, excepto en el cargo de presidencia municipal donde a pesar de la legislación, los esfuerzos del IEEPC y la postulación paritaria de las candidaturas, no se materializó la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en la ocupación de dicho cargo.

Si bien es cierto, se ha logrado la progresividad del ejercicio de los derechos político electorales de las mujeres, aún está pendiente que podamos ejercer plenamente el liderazgo político y social, adoptando las medidas necesarias, temporales y permanentes para erradicar la discriminación, la desigualdad de género y toda forma de violencia contra las mujeres, aplicando las políticas públicas que se requieran para equilibrar la balanza.

Considero que tanto las mujeres como los hombres sonorenses podemos incorporarnos a la lucha y trabajo por erradicar los obstáculos que impidan que las mujeres sean electas en la Gubernatura, como diputadas, presidentas municipales, síndicas, regidoras o en cualquier otro cargo, para que de manera plena, libre y voluntaria tomemos decisiones políticas.