A mis 32 años, nunca pensé que sería "fácil" decirlo hoy, en este día, en este momento. Hace años (en 2019) necesité de mucha valentía para poder decirlo y enfrentar el miedo. Nunca imaginé que la música fuera mi guía para darme cuenta quién soy en el escenario y en la vida, jamás pensé que mi salida del clóset fuera en un escenario, y que mi mamá me recibiera al final de ese concierto diciéndome: “Estoy muy orgullosa de ti”.

Pero en este camino, he escuchado y me han compartido experiencias sobre cómo fue su "salida del clóset" y me percaté que no todas las personas LGBTIQ+ tienen el privilegio de contarlo desde una vivencia amorosa, sino todo lo contrario.

Una vez que me sentí seguro y empoderado para decir quién soy, obtuve la libertad de expresarme plenamente en el escenario y cantar las canciones con las que me identificaba profundamente. Siempre había sentido que el repertorio de un hombre heterosexual estaba dirigido a las mujeres, con connotaciones machistas, misóginas y evidentemente nunca las disfrutaba.

EXPERIENCIA Y SEGURIDAD

Finalmente, pude encontrar sentido a mi voz y a mi canto, teniendo un espacio, acompañado de músicos con un talento extraordinario, donde me ayudan a musicalizar mis emociones. Cantar para público LGBTIQ+ son experiencias únicas e irrepetibles, porque uno se da cuenta que la música es como la sociedad misma: Diversa.

Quién diría que ahora, al decir quién soy, cantar y bailar en un escenario se convertiría en uno de mis espacios seguros favoritos para disfrutar.

Antes veía como algo utópico el poder cantar ante multitudes como artista, pero el año pasado tuve la oportunidad de cantar una canción frente a más de 10 mil asistentes en la marcha, y hasta el día de hoy no puedo creerlo. Es maravilloso ver cómo las personas cantaban junto conmigo porque compartíamos un sentimiento en común. Esto no pudo haber sido posible sin el maravilloso y gran equipo que organiza la marcha, la asistencia, la felicidad, la música. El momento más esperado del año por nuestra población es el resultado del trabajo y dedicación de cada activista detrás de este acontecimiento, que son capaces de tener este poder de convocatoria y celebrar quienes somos.

Y esto fue lo que me impulsó a formar y ser uno de los fundadores del primer CORO LGBT+ SONORA, crear una agrupación donde las personas LGBTIQ+ tengan un espacio seguro y puedan expresar sus emociones por medio de la música y el canto. Ha sido una experiencia increíble. Esta agrupación se convirtió en un lugar para desarrollarse y crecer como persona. Es emocionante y gratificante que cada integrante va con las ganas de disfrutar la música, que a su vez encuentran y se forman amistades que estoy seguro serán para toda su vida. Disfrutamos uno de los pocos privilegios que tenemos como población: Elegir nuestra familia. Agradezco a Juan Ceniceros y Ariadne Montijo por crear este proyecto juntxs que es una agrupación que queda para la historia de Sonora.

EL ARTE DE NO PERMITIR PREJUICIOS

El rumbo que tomó mi carrera artística jamás pensé que sería por el activismo hacia los derechos de la población LGBTIQ+ y ha sido la mejor decisión de mi vida, aun así, es enfrentarme a la cancelación, a limitarme a tener acceso a espacios por el simple hecho de decir soy cantante y gay. Sin embargo, es una lucha que estoy dispuesto a enfrentar y demostrar que, al momento de cantar, el público es capaz de olvidar prejuicios, tabúes y disfrutar entre todes.

Creo firmemente que todes podemos y somos activistas de alguna manera, siendo visibles, marchando, creando espacios de diversión seguros, asistencial, etc. Y que esta sea una invitación para esas personas (LGBTIQ+) que quieran entrar al activismo y vivir experiencias maravillosas como es el luchar por nuestros derechos y que estoy seguro que desde su trinchera pueden hacer acciones grandiosas.

Conocer el activismo en diferentes etapas, desde lo asistencial, la creación de reformas y leyes, el ser visible y ahora fusionar todo esto con mi música es gracias a la enseñanza y el amor que he recibido por parte de colegas activistas. Quiero externar mi admiración, respeto y agradecimiento a su valiosa labor en especial a Elsa Cornejo y María Luisa Alatorre quienes por años han formado un camino de lucha y que son un gran ejemplo para mí. Las amo.