Con una alegría contagiosa y teniendo tan solo 13 años de edad, se presenta a la entrevista Dana Guadalupe Chanez Valdez, quien es estudiante del tercer grado de secundaria y pertenece, según sus propias palabras, orgullosamente a la etnia Kikapú de Tamichopa, municipio de Bacerac, Sonora, representándola de distintas maneras, pero muy especial y apasionadamente, a través de sus artesanías tradicionales.

Dana Guadalupe nos cuenta que desde sus tres años ella empezó a elaborar su primera artesanía, herencia de años y años de su comunidad; sin embargo su principal tutora fue su madre Luz Verónica Valdez Cabrera, con quien, junto a su hermanito y su padrastro, vive en Hermosillo desde hace ya un año. Nos presume que su promedio nunca ha sido de menos de 90, y que su mayor sueño es titularse de la Licenciatura en Psicología. También desea visitar a las y los kikapús de Coahuila. Para su fiesta de XV años ella no quiere un vestido, prefiere un traje bordado tradicional de su etnia, porque eso tiene más valor para ella.

“Lo que más me gusta hacer, es elaborar artesanías. Mi festividad favorita es el Año Nuevo Kikapú, que se celebra la primera vez que llueve y truena, que hay rayos… cuando cae un rayo”. Asegura, nuestra invitada que dicha festividad está próxima a celebrarse. Nos comparte que en su etnia las mujeres sí son escuchadas, sin embargo, señala que en el caso de “las danzas se generaliza mucho esto: de que la mujer no más va y hace unos movimientos, se mueve poquito de un lado a otro y los hombres lo hacen mayormente durante el ritual; entonces durante toda danza las mujeres permanecen muy apartadas. Me gustaría que hubiera más apertura para las mujeres de mi etnia”.

POCA PRESENCIA

A Dana le apasiona representar a su etnia en eventos donde se exponen productos artesanales y danzas, aunque la mayoría de las ocasiones van solo ella y su mamá, nos relata que: “Me siento triste ya que en muchos eventos pues van otros compañeros/as en grupo, es decir, de otras etnias van juntos y en mi etnia nomás somos yo y mi mamá, entonces pienso: ya no hay más… Mucha gente que nos pregunta ‘¿no hay otro puesto kikapú aquí?’ y pues no existe otro. Hay kikapús en Estados Unidos, en Coahuila, en el Nacimiento, pero ya no vienen para a México a participar en eventos”.

¿Qué más debe saber la comunidad sonorense sobre los kikapús? “Muchas cosas, se difunde poca información de la existencia de nosotros como originarios. Yo, con mi granito de arena nos doy a conocer con las artesanías. Incluso a veces nos confunden con otros pueblos. O, por ejemplo, suelen confundirse, cuando nos ven, creyendo que nuestros trajes son de los Cucapáh”. .

ALIMENTOS, VIVIENDA Y SIMBOLOGÍA

Nos comparte que hay dos tipos de casas en su etnia, las de verano y las de invierno, sin embargo, ya se han ido modernizando, de tal manera que se dejaron de usar las tradicionales casas que construidas con hojas y troncos en su elaboración y ahora se hacen casas como las de las ciudades: “de material”. Y a todo esto, ¿qué significan los colores en la artesanía Kikapú? Dana nos dice que “el rojo significa la sangre que brotó de los guerreros ancestrales, el azul representa la protección de los amuletos como el atrapasueños o los collares de colmillo de Jabalí. En lo que a platillos de mi pueblo se refiere, mi favorito es el caldo de albóndigas de venado”.

Sobre las artesanías que diseña y el material que utiliza, destaca “empecé primero a tejer atrapasueños, después les puse las plumas y el resto de los detalles. También elaboro pipas, hachas, también arcos y flechas. De cuerno de venado son las pipas y las hachas las confecciono con una madera de allá del pueblo; los atrapasueños tienen pluma natural de aves como el águila, el guajolote, palomas…”

LOS QUE ANDAN POR LA TIERRA

Abundando un poco más sobre la etnia Kikapú, sus objetos de culto y significados, Dana nos acota que “los atrapa sueños, se usaban como un amuleto para nuestra Danza del Guerrero; era un instrumento para alabar al al dios Kizijata. Nuestro nombre, los kikapú, significa ‘los que andan por la Tierra’. Fuimos un grupo nómada. Nuestros antepasados ‘se la pasaban’ de un lado a otro, por eso hay muchos asentamientos en distintos lugares de México y Estados Unidos. Entonces ellos usaron el atrapasueños como un amuleto para espantar las malas vibras, los malos espíritus del camino. Por nosotros es sabido que nuestro dios Kizijiata nos había mandado a nosotros para proteger al Mundo”.

La etnia Kikapú es amigable, por lo que Dana nos invitó a visitar el pueblo de Tamichopa donde actualmente están asentados los Kikapús en Sonora. Si usted gusta adquirir las artesanías que ella diseña o aprender más sobre esta etnia, no dude en contactarla a través de Facebook, en su página oficial “Bordado para tus sueños”.