Desde pequeño, Leonardo Valdez Esquer fue un niño muy inquieto e inteligente, atraído por las tradiciones indígenas y colecciones de objetos. Estos atributos lo llevaron a ser un gran hombre. A la edad de 14 años viajó a la Ciudad de México en busca de un futuro mejor; ahí se quedó a vivir para lograr estudiar antropología, su pasión en la vida. Así fue que adquirió sabiduría y conocimientos para realizar sus sueños, trabajó con esmero y dedicación.

Así era Leonardo, cuidó cada una de las piezas como si fuera la única, la más valiosa. Con tal dedicación logró reunir una amplia, variada y magnífica colección que se expone en su Casa Museo que se localiza en el municipio de Etchojoa, Sonora.

Las piezas que conforman este museo han sido expuestas al público en muchos lugares de la República Mexicana y algunas han viajado para su apreciación al extranjero. Leonardo fue también uno de los principales rescatistas de la música autóctona, de estas piezas la más antigua data de cuando se hacía música en cilindros de cera.

PROFESIÓN Y OFICIO

Siendo ya un profesionista, durante sus primeros años tuvo algunos altibajos que lo forzaron a desarrollarse en distintos oficios como el de videasta y fotógrafo. Él no fue artesano como su quehacer principal, pero a partir de la experiencia adquirida formó algunos maestros/as en el rubro, así como mascareros en algunas entidades del país. Como era muy inquieto, logró trabajar en el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) donde con la experiencia y conocimientos que tenía tanto en restauración de piezas antiguas y tallados de madera, moldeado de barro y otras actividades del llamado arte popular.

Pero no paró ahí su trabajo pues tuvo su primera casa museo que fue uno de sus más importantes anhelos. Esta se ubicó en el pueblo de Tócuaro, Michoacán, pero desafortunadamente éste museo se pierde a causa de un incendio en el año 1983: se incineró gran parte de la colección expuesta. Con lo que quedó después del fuego, Leonardo reflexionó profundamente sobre la sólida posibilidad de regresar a su tierra natal con la idea de formar una nueva casa de la cultura en la ciudad que lo vio nacer: Navojoa, Sonora. Y así lo hizo.

NACE UN MUSEO EN SONORA

En el año 1985, Leonardo Valdez fue invitado por Reynaldo Ibarra Campoy a realizar un documento audiovisual de una inundación que afectó a varias comunidades del municipio de Etchojoa, debido al desbordamiento de gran parte del Río Mayo. Fue por esto que se conoció su experiencia y capacidad como antropólogo y coleccionista, por lo que Leonel Argüelles Méndez, siendo ya Presidente Municipal del mencionado municipio, lo invitó a ser parte de su equipo. Fue así como aceptó trabajar en Etchojoa donde fundó su Casa de la Cultura donde logró establecer nueve salas con exposiciones de distintas temáticas, mismas que desde su fundación están disponibles a todo público.

Dentro de su labor como difusor y experto en varios oficios del arte popular, creó dentro de su museo salas clasificadas por los objetos que se guardan, siendo estas: la sala de los mayos, de títeres antiguos, biblioteca, arte religioso, juguete popular mexicano, máscaras de las distintas danzas tradicionales de los estados de México, arte fantástico, cocina popular mexicana y su no menos importante sala-auditorio. Todo esto y más es lo que logró Leonardo, pero no coleccionó solo objetos, él también tuvo amigos.

La familia Jocobi Moroyoqui fue su familia adoptiva y ellos pasaron sus últimos días a su lado. Leonardo decidió en vida que cuando partiera al más allá está familia continuara con la enorme tarea de proteger, resguardar y seguir dando a conocer a las y los ciudadanos interesados su legado en La Casa Museo de Leonardo Valdez Esquer.

Leonardo Valdez Esquer nació en la Cd. de Navojoa el 25 de noviembre de 1957, hijo de Rosa María Esquer Hollmans y Manuel Valdez. Actualmente sus restos permanecen en su casa museo. Falleció el 14 de Octubre de 2013.