La fortaleza de ser y pertenecer a los Cucapá
Pedro Emmanuel Zavala Martínez
Pedro es un joven miembro de los Cucapá nacido y criado en las creencias y cultura de la etnia. Actualmente vive en Pozas de Arvizu, ejido perteneciente al municipio de San Luis Río Colorado, Sonora. No son buenos tiempos, nos cuenta que su papá hace cuatro años perdió su empleo en una fábrica y Pedro tuvo que “fletarse”, junto con padre, atender una llantera. Sin embargo, el oficio le permite no desatender algo que él considera muy importante como individuo: ser orgánico a su comunidad y a la etnia a la que pertenece.
“A mis cuatro años, cuando aprendí a hablar y a comprender un poquito más sobre la importancia de ser Cucapá, ya ven que uno de chico empieza a entender ciertas cosas…. Tuve la fortuna que me tocó ese despertar de conciencia desde muy pequeño. Tengo fotografías donde estoy tocando: soy cantante tradicional Cucapá”.
PROFESIÓN Y OFICIO
Siendo ya un profesionista, durante sus primeros años tuvo algunos altibajos que lo forzaron a desarrollarse en distintos oficios como el de videasta y fotógrafo. Él no fue artesano como su quehacer principal, pero a partir de la experiencia adquirida formó algunos maestros/as en el rubro, así como mascareros en algunas entidades del país. Como era muy inquieto, logró trabajar en el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) donde con la experiencia y conocimientos que tenía tanto en restauración de piezas antiguas y tallados de madera, moldeado de barro y otras actividades del llamado arte popular.
Pero no paró ahí su trabajo pues tuvo su primera casa museo que fue uno de sus más importantes anhelos. Esta se ubicó en el pueblo de Tócuaro, Michoacán, pero desafortunadamente éste museo se pierde a causa de un incendio en el año 1983: se incineró gran parte de la colección expuesta. Con lo que quedó después del fuego, Leonardo reflexionó profundamente sobre la sólida posibilidad de regresar a su tierra natal con la idea de formar una nueva casa de la cultura en la ciudad que lo vio nacer: Navojoa, Sonora. Y así lo hizo.
APRENDER Y DIFUNDIR
La inquietud de querer saber más de su familia, de los orígenes, así como de la lengua de su etnia, lo encaminó a interesarse e investigar su árbol genealógico que lo llevó hasta con los miembros cucapá de los Estados Unidos (recordemos que son una etnia amerindia).
Mayormente, la investigación y la generación de ideas lleva a las personas a encontrase con cómplices con los que se comparte, en el caso de Fernando y sus congéneres, la búsqueda común fue difundir una cultura, la suya.
“Me gusta el conocimiento y que me que me pregunten cosas sobre mi comunidad. No quisiera que el día de mañana nadie sepa quiénes somos. El año pasado nos reunimos un grupo de jóvenes, nos organizamos; éramos siete muchachos y dijimos: tú tienes equipo de sonido, yo sé comunicarme un poquito más que ustedes con las personas ¿qué les parece si armamos un colectivo de difusión cultural? Y me dijeron: pues va a estar muy difícil pero hay que hacerlo. Lo estuvimos intentando: organizamos eventos en todos los parques de San Luis Río Colorado y el Valle. Armamos eventos culturales de música rock, pop, mariachi, pero principalmente estuvimos resaltando lo que significa pertenecer a la comunidad Cucapá de Pozas de Arvizu”.
Nos cuenta Pedro que por el sólo hecho de portar la vestimenta de los Cucapá la gente se acercaba a él a preguntarle sobre la etnia. Él ya tenía un discurso lleno de conocimiento a las preguntas de los interesados. “Es una manera nada forzada de llamar la atención de los demás”, advierte. Otros jóvenes de la comunidad se empezaron a interesar, al grado de ataviarse también con la vestimenta y a aprender canciones en su lengua.
LA IMPORTANCIA Y EL ORIGEN
“Quiero lograr que las y los jóvenes Cucapá de hoy en día, y las futuras generaciones, puedan verse al espejo con orgullo; porque en la actualidad y más adelante va a haber racismo, siempre va a haber la crítica destructiva hacia las comunidades indígenas. Mi objetivo principal hoy como joven y como persona adulta que voy a ser es que los jóvenes se puedan ver a sí mismos con orgullo y comprendan que no hay nada de malo en nosotros y nuestra cultura”.
Pedro nos ofreció esta entrevista y en su voz se nota que hay un impulso que lo mueve a realizar actividades en planos que de seguro darán buenos y óptimos resultados: en lo individual y colectivo. Ha descubierto que pertenece a una etnia muy rica en cultura y para esto hubo que hurgar en su árbol genealógico. Un día no muy lejano, sabremos que Pedro Zavala es un referente de conocimiento de la cosmogonía de la etnia Cucapá.
