LOS YAQUIS DE HERMOSILLO, SONORA

Nalyn Desirette Chablé Gerónimo

En la narrativa histórica de la ciudad, se da cuenta sobre los primeros asentamientos de pueblos originarios en los alrededores de los ríos de San Miguel y río de Sonora. Entre los pueblos reconocidos se encuentran el pueblo O’ob ‘Pima’ y la nación Comca’ac; sin embargo, es importante mencionar que los pueblos yutoaztecas, previo al siglo XII, ya habían iniciado su peregrinar en busca de la revelación del águila devorando la serpiente.

Hoy en día, la Tribu Yaqui de Hermosillo a través de sus Concejos Tradicionales ha decido compartir sus memorias, debido a que son señalados como migrantes, o simplemente que no son yaquis, cuando su identidad étnica y arraigo a la ciudad es yoeme-yaqui. En la voz de Don Manuel Rentería Jaquez señala “Nuestra historia, se construyó desde antes de la deportación; sin embargo, dado el celo de nuestros ancestros por compartir con el yori (persona que no pertenece a la comunidad) solo queda la memoria oral en lo que ahora es el municipio de Hermosillo”.

"Hemos preservado nuestra cultura, religiosidad y tradiciones festivo - religiosas, las cuales forman parte de las tradiciones culturales hermosillenses, entre las que destacan las tradiciones de cuaresma y Semana Santa, llevadas a cabo en distintas ramadas tradicionales del municipio".

UNA NACIÓN Y SEIS GRUPOS

La Tribu Yaqui de Hermosillo está organizada en seis grupos tradicionales: La Matanza, Las Amapolas, Coloso Alto, Coloso Bajo, La Revolución y Plaza de Los Yaquis El Ranchito. Las seis ramadas tradicionales son el pueblo indígena yoeme ‘yaqui’, ya reconocidos como pueblo originario de Hermosillo; quienes, en palabras de los historiadores y cronista de la ciudad, son parte importante en la fundación, desarrollo y preservación de Hermosillo, a través de la conservación y fortalecimiento de sus tradiciones e identidad étnica en el contexto del municipio.

El pueblo yoeme-yaqui de Hermosillo, está conformado por aproximadamente 8,000 personas, entre niñas, niños, adolescentes, mujeres, hombres y personas adultas mayores. Pese al proceso de aculturación, se conservan las costumbres, se fomenta la cultura de paz, la educación y la preservación de la cultura. En el proceso, el pueblo yoeme se ha adaptado al desarrollo sin perder su esencia, siempre orgullosos de sus raíces. Las y los miembros tenemos claro que aportar al desarrollo cultural urbano se debe realizar con respeto y el cuidado del medio ambiente, como parte de nuestra cultura.

En este proceso de la reivindicación de nuestros derechos las Autoridades Tradicionales han solicitado al Gobierno del Estado de Sonora y el Municipio de Hermosillo, la certeza jurídica en la posesión de los terrenos de uso ceremonial, así como garantizar la participación política de hombres y mujeres yoeme-yaqui en la ciudad capital.
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