Esteban Cota Valenzuela vio la primera vez la luz en Navojoa, Sonora, es decir ahí nació; sus raíces, así como una parte importante de su vida se asientan en la comunidad Mayo de El Siviral y su propuesta artística la realiza con la cámara fotográfica. Resulta relevante comentar que logró ser ganador del primer lugar y también ha sido jurado en una edición de la Feria de la Pitahaya que se realiza en la región.

“Nací en una comunidad indígena en donde desafortunadamente no festejamos la Cuaresma ni tampoco las fiestas de San Juan, sin embargo, en los pueblos vecinos sí se celebran, debido a esto mi infancia está envuelta de esa magia, de esos sucesos tan bonitos que logro presenciar durante esas conmemoraciones de tradición. Siempre lo digo: tienes que vivirlo para poder sentirlo; es por eso que invitamos a otras/os a que venga a experimentar, a conocer de cerca estas costumbres y tradiciones”.

ADMIRAR Y CREAR

“Entonces fue desde esa etapa (infancia) que también en mí brota esta inspiración: el amor de querer transmitir a gente que está lejos lo que nosotros como etnia realizamos, así como pugnar para que eso lo puedan valorar y admirarlo. Así fue como nace mi amor por este tipo de tradiciones y el hecho de querer transmitirlas lo más posible. Tengo seguidores (en redes sociales) de varias partes del Mundo, ellos se interesan y cuando no me entienden, me preguntan de qué se trata lo que comunico con las imágenes. Por ejemplo, alguien de Colombia me hace ciertas preguntas y se comunica con sus modismos que no son los mismos de aquí, pero al final nos damos a entender. También por ahí tengo un maestro en Monclova, España, que cuando imparte sus clases sobre la etnia de los Mayos o de aquí de Sonora, él utiliza mis fotografías”.

“Cuando recién me compré mi primera cámara que no era profesional, yo siempre sentía que esta era como una extensión de mi mano, porque siempre la traía en todos los lugares que visitaba”.

LA IMAGEN Y EL RITUAL

“La finalidad de la fotografía en sí es expresar la inspiración del artista y generar otras perspectivas de lugares, situaciones, comportamientos o cosas. Creo yo que nadie más que uno sabe exactamente lo que está pasando en ese momento creativo; sabes lo que tienes que transmitir, porque no es lo mismo que tú vengas y tomes una fotografía cuando no sabes exactamente lo que está pasando, por ejemplo, cuando voy a tomar las fotografías, aunque esté inmerso dentro de esta riqueza cultural a veces logro interpretar muchos rituales de la tradición Mayo”.

“Por esto antes de llegar a tomar una fotografía investigo qué actividad realizarán quienes aparecerán a cuadro, la importancia de lo que pasará en cierto momento de un acto. Pido permiso para poder tomar una imagen, porque esto de los rituales para nosotros es tan sagrado que no puedes tú interrumpir con cámaras y luces, independientemente si eres miembro de la etnia o no. Los creadores debemos entender que tienes que tomar tu fotografía o tu video desde cierto ángulo en donde no puedas tú interferir en esos actos sagrados y ancestrales”.

Estamos preocupados por preservar la riqueza cultural que tenemos, que sepan que no soy yo la única persona que está haciendo el esfuerzo por revelar y mantener todo esto vivo porque desgraciadamente intuyo que poco a poco, queramos o no, va desapareciendo. Definitivamente van perdiéndose.

COSMOGONÍA Y FOTOS

“Invito a respetar lo que hacemos como pueblo originario, que nos den nuestro lugar ganado desde hace mucho tiempo: que sepan que no somos más, pero tampoco somos menos que cualquiera. En nuestra etnia Mayo hay doctores, hay ingenieros, ejercemos las mismas profesiones que los otros grupos sociales, a lo mejor la única diferencia es que nosotros tenemos riqueza cultural y tradición, pero estamos dispuestos a compartirla y mostrar”.